viernes, 28 de junio de 2013

La foto (cuento)

La luz de la mañana iluminaba la habitación abandonada, abandonada desde hacía casi un año, cuando ella se fue para siempre, consumida, arrugada y resignada tras una larga vida de soledad interior. La casa estaba medio desmantelada, esperando que alguien la comprara para volver a albergar ilusiones, alegrías, risas, ruidos, decepciones, llantos,...  vida.

Miraba lentamente con nostalgia, recordando los momentos vividos durante tantos años, en éste mi último día en la casa. Buscaba un recuerdo de la tía, algo personal, cuando sentí que la foto me llamaba. Era su foto de juventud, sonriente, en blanco y negro, en el marquito de la mesilla. Decidí guardarme ese recuerdo que durante tantos años la acompañó en sus sueños. Sólo quería la foto, de modo que abrí la tapa posterior, sintiendo de pronto que abría la caja de un secreto, y allí detrás, entre su foto y la tapa estaba la otra foto, pequeña y doblada, de la misma época, con cuatro amigos. Ella, él, la mujer de él y otra amiga. La miré largo tiempo, y parecía que hablaba, hablaba de otro tiempo, en el que eran jóvenes y vivían al sol, de cuando alguien la dobló cuidadosamente por la mitad. A la izquierda la amiga y la mujer de él, y a la derecha él y ella, juntos en un trozo de papel.

Recordé que años atrás oí hablar a mis primas acerca de la tía, nunca quiso casarse aunque tuvo pretendientes, y decían que estuvo enamorada de alguien de quien nunca dijo su nombre. Allí estaba su secreto, su amor, fielmente guardado junto a ella para que nadie supiera.

Me quedé sentado largo tiempo en su cama mirando las fotos y recordando e imaginando viejas historias de otros. Finalmente tomé un mechero y quemé la foto oculta durante tanto tiempo. Sentí que es lo que ella hubiera querido.


Abril de 1950.

Ella acababa de llegar de recoger sus fotos, escogió la que más le gustaba y la puso en el marco que le habían regalado por su cumpleaños, notó que quedaba suelta, pues había holgura con la tapa, así que cogió una pequeña foto de las que tenía en el cajón de la mesilla y sin darle importancia la dobló y la puso entre la foto y la tapa.

Mañana (cuento)

En una antigua ciudad, en un viejo caserón, un anciano leía con la última luz del atardecer junto a la ventana, sentado en el sillón que otrora acomodó a su padre. Desde joven le había apasionado la lectura y en su cuenta innumerables libros se anotaban, pero desde hacía algún tiempo leía una y otra vez el mismo libro. No sabía por qué pero era incapaz de tomar ningún otro.

Y con el último resplandor del Sol, entró en la habitación su nieto. Corriendo alegre se le acercó casi empujándole, y dijo:

-"¡Abuelito!, mañana es fiesta, ¿qué vamos a hacer?".

El abuelo dejó de leer, miró al niño con ternura, después miró a través de la ventana, hacia el Sol que ya no estaba, y se repitió mentalmente: "mañana,...    mañana". Vio que carecía de sentido para él esa palabra, había olvidado su significado. Y entonces entendió por qué leía ese libro una y otra vez.

Sonriendo, le dijo al niño:

-"Mañana, tú jugarás con mis libros".

Las hormigas que maté (cuento)

Hacía frío aquella mañana de primavera pero ya se podía oler y sentir la vida que, de nuevo, volvía a desperezarse un año más, como tantos que llevaba acumulados en mis pies de caminante. Había salido temprano a pasear por caminos solitarios para poder escuchar y escucharme sin ruidos, y me puse a pensar, a pensar en mi niñez, a recordar otros paseos infantiles, más rápidos y ruidosos, donde casi todo era aventura, descubrimiento e ilusión. Cuando echaba la vista atrás a mi infancia, solía hacerlo con el filtro cálido de la felicidad, esa que casi todos tuvimos o creemos haber tenido en aquellos años dorados, que ahora veo muy lejanos.

Y en esos recuerdos andaba, salidos de mi corazón que ahora tranquilo estaba, cuando lo vi sentado junto al camino sobre una piedra, apenas a un paso de mí. No me había dado cuenta de su presencia, no se cómo no lo vi antes pues era un camino recto y despejado. Era un niño de unos seis años, con pantalón corto, sandalias y una camiseta de verano, estaba llorando desconsoladamente. Me paré junto a él y le pregunté por qué lloraba, entonces me miró con sus ojos grandes y luminosos y me dijo:

-"Lloro por las hormigas que maté".

-"¿Qué hormigas?", pregunté.

-"Muchas. Las que veía cuando jugaba a bombardearlas".

Me quedé de piedra un instante, pues sabía muy bien de qué hablaba, y le dije: "no debes darle tanta importancia, estabas jugando y sólo son hormigas".

Me miró con expresión de sorpresa y contestó: " no son sólo hormigas, son más, son como hermanitas pequeñas. Y ahora me dan pena"

No supe que decir y, con los reflejos oxidados de un padre, me salí por la tangente y le pregunté: "¿Qué haces con ropa de verano?, ¿no tienes frío?".

Entonces me di cuenta de que le estaba hablando a una piedra. Allí sólo estaba yo, en la soledad sin ruidos, escuchando mi corazón. No sé cuánto tiempo pasé de pie mirando la piedra, sólo recuerdo que me senté en ella y me puse a llorar por las hormigas que maté.





domingo, 16 de junio de 2013

Peñascosa (15,16-6-2013)


No sólo hubo música ese fin de semana


Volviendo a la infancia

Montando el adosado

Sombra


Preparando la clase nocturna


Cena antes del concierto


Homenaje de Carmen al Collao

Merlín el "astrólogo"

Astronomía chocolatera (desayuno)

Escanciando

Aromas y sabores de otros tiempos


Después del desayuno, el paseo




Merlín enseñándonos sobre pócimas


Pino de Calixto

Verdadero nacimiento del Guadalquivir




Conversaciones sobre la relación entre orgasmo femenino y concepción


Unos ven ruínas, otros ven un hogar









Que no falten sillas para los amigos







Suerte




Gatos de la Potrera





"Me aburres"


sábado, 15 de junio de 2013

MR. SWING (15-6-2013)

CON TODOS USTEDES...



¿PERO Y EL TEATRO?

LOS MÚSICOS JUGÁNDOSE A LOS CHINOS LA PAGA CON EL JEFE DE LA BANDA LLAMADA
"EL COLLAO"


PROBANDO BUTACAS Y BUSCANDO ESCENARIO

DESCARGANDO

UNOS MONTAN, OTROS MIRAN



AJUSTES DE SONIDO

REPASANDO

EL ALMA DE LA MÚSICA SE DESPEREZA





ESTO CÓMO IBA

CU CU ...


¡TRAS!

¿NO ME FALLARÁS?

¿QUÉ ESCONDE EN SU INTERIOR?

ESPIRAL

ANTONIO





JOSÉ FRANCISCO







RAÚL










ADELANTE CON EL ENSAYO

"¿PERO QUÉ PASA AQUÍ? ¿ES QUÉ NO VENÍS ENSAYADOS DE CASA?"



"RAPIDITO, QUE ES PARA ESTA NOCHE"

HIERBA


¿GROUPIES?
ESTO NO SE COMO DEFINIRLO
  1. TERMINÓ EL ENSAYO

Y LA NOCHE CAYÓ

LUCES



SURGEN LUCES DE TODO TIPO

EMPIEZAN A LLEGAR LOS SERES DE LA NOCHE




TAMBIÉN LLEGA LA MAGIA

Y NUESTRO SHOWMAN PACO PRESENTA A MR. SWING
UN,...


DOS,...
¡TRES!
EMPIEZA EL CONCIERTO

EN VIVO


HACIÉNDONOS VIVIR


REME: "UN REGALITO, YA QUE NO OS VAMOS A PAGAR"

BONITAS PULSERAS


LO MÁS GRANADO DE LA BANDA DEL "COLLAO" SE LANZA A "RECUPERAR" LAS PULSERAS

MR. SWING SE VEN OBLIGADOS A UN BIS PARA CALMAR A LOS INSACIABLES COLLAEROS

ÚLTIMAS LUCES PARA LOS "VOLADORES"




ÚLTIMAS LUCES PARA LOS MÚSICOS





GRACIAS ANTONIO
GRACIAS JOSÉ FRANCISCO

GRACIAS RAÚL
 
SILENCIO Y ADIOS


HABÉIS DEJADO ENCENDIDO UN FOCO PARA SIEMPRE