Empieza la andadura en la Isla Sur, la menos poblada (¡todavía menos!) y la más espectacular. Y desde luego que es espectacular, el acceso en barco a Picton por el canal es una maravilla. Breve estancia de un día y salida hasta Nelson, donde la lluvia me persigue. En Nelson decido ir más al sur, ya que mi idea inicial de ir a Golden Bay y visitar el ashram Satyananda que allí hay se complica por problemas logísticos.
Algunos tienen prisa y nos adelantan por arriba. Creí que en Nueva Zelanda adelantaban por la derecha¿?
Prefiero el viaje en barco. Ya se divisa la isla, y al fondo, entre la bruma azulada se pueden ver las montañas con nieve
El barco encara la entrada al canal. Y ahora que nadie distraiga al piloto
Este chaval es un valiente. A pesar del fuerte y frío viento, algunos nos resistimos a refugiarnos. Ver como avanzamos por el canal es único.
Los azules de la lejana isla se van tornando en verdes
¿Había dicho el nombre del barco?
Desde la popa
Llegamos a Picton, en el fondo del canal, el Queen Carlotte Sound
Agradable pueblo marinero
-"Amarramos el barco y echamos unas cervezas"
-"Ya te digo"
(Léase en inglés y con fuerte acento de Wellington)
-"¿Pero cómo que no tenemos plaza para amarrar?"
(Esta vez con acento cabreado de Gales)
-"¡Inútiles, os pedí un tractor amarillo!"
-"¡Ahí va!"
(Poner acento rural)
Banco en la vieja estación.
Reeeeelax
-"!Hombre Pepe¡, cuanto tiempo sin verte!"
-"Usted se confunde, yo no soy Pepe"
-"¡A mis brazos Pepe!"
-"¡Que me deje en paz, yo a usted no le conozco!"
Es bonito ver tranquilamente el discurrir del tiempo en el puerto
Arpón ballenero. Prefiero no comentar nada
Un barquito chiquitito
El contrapunto
Un
Dos
Tres
A la mañana siguiente, antes de coger el bus, doy un paseo por el monte
Finalmente empieza a llover y regreso. El "bonito" paraguas chino que compré no ha resistido la primera brisa
En el albergue de Picton, el Atlantis Backpakers.
El albergue me ha resultado curioso, se respira un cierto aire de otros tiempos, he encontrado gente interesante, desde los dueños hasta algunos alojados, que no sé si estaban de paso o vivían allí. Eran como antiguos hippies fosilizados, sesentones, flacos, altos, canosos, barbudos y con ropa juvenil de su época. Son lentos, callados y parecen estar en paz.
Les dejo tranquilos junto al fuego y me voy a Nelson
Nelson parece una bonita ciudad portuaria junto a la Bahía de Tasmania. Parada y fonda. Además llueve y apenas veo algo. Eso sí, he comido magníficamente de tapas, por aquí parece que les gusta la cocina mediterránea
Sobre la colina donde estuvo el primer asentamiento, se encuentra la curiosa iglesia, mezcla de estilos y épocas
Tras una charla en el albergue con un argentino, que empieza en inglés hasta que decimos "¡qué carajo hacemos hablando así?", me doy otro paseo hasta la noche
Anocheciendo. Otra iglesia
El teatro. Y a dormir
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