Desde la Bahía de las Islas a Rotorua, unas cuantas horas de viaje en bus hacia el sur volviendo a pasar por Auckland. Es una ciudad en medio de una zona volcánica a orillas del lago homónimo, tranquila como todo en este país, de estilo colonial, con grandes y bonitos parques llenos de aves y con sorprendentes fumarolas por todos lados. Vale la pena visitarla con calma, la otra pena es que pilla un poco lejos de casa.
Las ventanillas del autobús son todo un documental de naturaleza y belleza
Primera noche y primera cena en un pub, no se puede decir que haya mucha animación nocturna
¡Oh sorpresa!, es un auténtico hervidero volcánico. Más tarde me enteré de que está en continuo cambio, y que hace apenas 10 años hubo pequeñas erupciones aquí mismo
Resulta sorprendente la conjunción de vapores, luces del amanecer y colores de los jardines
Agujeros del infierno, charcas pestilentes, barros que borbotean, aguas de colores, esto es increible, nunca había visto un parque así en medio de una ciudad
Y como no, los plumíferos habitantes del parque. Esto es un pukeko
Con la primavera llega la explosión de vida
Resulta extraño vivir entre fumarolas
Por toda la ciudad, olores y vapores recuerdan dónde está construida
Interior de la iglesia de Ohinemutu, Un pequeño barrio mahorí junto al lago
Detrás de la iglesia está el cementerio del Batallón Mahorí. Orgullosos de morir por el imperio. ¡Ea!
Figura mahorí
Embarcadero de barcos e hidros en el lago
Cisne negro, por si alguien no lo sabe
Pukeko
Patos. Desconozco sus apellidos
Me dedico a andar a orillas del lago Rotorua
Para no olvidar que es un lago de origen volcánico
Multitud de aves viven en él
¡Que malas pulgas tienen los gansos!
Algunos islotes están plagados de nidos
Me paso horas "cazando" gaviotas. Me fascina su vuelo
"Ladrillos" para el nido
Cara y cruz de la belleza. ¿Cuál es la cara, cuál es la cruz?
Una parte del lago es turbio y blanquecino por emanaciones sulfurosas
A orillas del lago me topo con un antiguo balneario, ahora reconvertido en museo
Las vistas desde la torre permiten contemplar la belleza de esta ciudad junto al lago y entre parques y jardines
Turismo de salud de hace cien años
Esta zona del lago es más inhóspita, aunque está llena de aves
¡Recuerda dónde estás!
Me desvío por un arroyo y vuelvo a encontrar verdor y primavera
Senda de la montaña
Desde lo alto se ven las montañas del otro lado de la llanura
Paseo nocturno tras la cena en un pub
Mismo lugar por la mañana
El otro lado de la calle
Arco memorial en madera de entrada al parque
Totem traído de Canadá
Amarillo
Blanco
Rojo
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